Suele ocurrir que cuando hace mucho calor, las tormentas se formen precipitadamente (así me lo pareció a mi) y que te pille sin paraguas es bastante habitual. Y menos mal que no soy de los de llevar chanclas.

El caso es que había quedado con mi pareja en esta conocida terraza de Sainz de Baranda y la cosa no empezó demasiado bien. Nada más salir del metro del mismo nombre, una tromba de agua me sorprendió, y a pesar de que la terraza no está a más de 100 metros de la estación, me calé hasta los huesos.

Como había llegado con tiempo de sobra, decidí inspeccionar un poco el entorno.El restaurante terraza 90Grados está situado en la esquina de las calles Sainz de Baranda con Doctor Esquerdo, justo al lado de la Citroën.

Nada más entrar te encuentras dos zonas bien definidas. La parte de comedor y la de copas. Un poco más adentro está el bar propiamente dicho y otra zona para comer.

Me senté en la parte de las mesas y la camarera me dijo que era para cenar, pero que podía estar mientras no llegase nadie y yo como no sabía si me iba a quedar a cenar o no, acepté.

Al final sí nos quedamos a cenar, con ciertas reticencias al principio, ya que el sitio no albergaba muy buenas expectativas.

Pedimos una ensalada Mezclum de Hojas, Queso de Cabra, Nueces y Mozzarella sobre Tulipa Crujiente de Parmigiano (sí, lo he copiado de la web, mi memoria no da para mucho más 🙂 ) y las MiniHambueguesas.

Tengo que reconocer que en este caso, las apariencias engañan y si bien las hamburguesas estaban un poco secas (las pedimos al punto), la ensalada estaba deliciosa.

Más tarde tomé un Gintonic con lima, bastante correcto.

En cuanto al servicio, yo entiendo que ser camarero es un trabajo bastante sacrificado e ingrato, pero decir que, con una sonrisa se consiguen muchas más cosas que con un ceño fruncido y no es necesario ser empalagoso para ser correcto. Aparte me suele gustar que me miren a la cara a la hora de servir la comanda.

La zona de copas me pareció ruidosa en exceso.

Precio aproximado: 20-25€