Desde hacía unos meses, en un local maldito* de la Plaza de Canalejas, se podía ver la adecuación para el desembarco de la cadena de restaurantes Steak n Shake en Madrid.
Steak n Shake se dedica, desde 1934, a la restauración, elaborando y sirviendo hamburguesas y batidos principalmente.
Un premio de Steak n Shake afortunado.
Poco antes de las vacaciones participé en un sorteo, gracias a la cuenta de Steak n Shake en Twitter, de dos menús completos consistentes en una hamburguesa con patatas y un batido. Tuve la suerte de que me tocase y como a mi me encantan las hamburguesas y tenía pensado acudir, el premio me vino de perilla.
No solo me dieron la tarjeta regalo con el premio, sino que además me enviaron dos vasos de los que utilizan para servir los batidos Steak n Shake en sus restaurantes.
Buena calidad del producto y buen trato al cliente.
Acudí con Lisice al restaurante, en la entrada una de las camareras nos daba la bienvenida y nos facilitaba una carta con los productos a elegir.
La decoración del Steak n Shake es informal, predominando los tonos rojos, muy rojos y las fotografías de distintos locales americanos de la franquicia.
Al llegar al mostrador de pedidos, puedes ver que por detrás hay bastante ajetreo de los chicos cocinando los distintos pedidos que me comentaros que se hacen bajo pedido.
Lisice se decantó por la hamburguesa Royale y yo por la Guacamole, ambas con patatas normales. Además pedimos dos cervezas Cruzcampo y reservamos los batidos para el final. Yo pensaba que nos cobrarían la cerveza, lógico por otra parte, pero no, nos incluyeron todo en el premio. Detalles como este son los que marcan la diferencia.
Hablando de diferencias, otra con respecto a restaurantes similares está en que una vez realizado el pedido y pagado, te entregan una chapa con un número, te sientas en cualquier mesa disponible (pocas en la parte de arriba, pero muchas más en la planta de abajo) y al cabo de un rato te sirven directamente, sin que tengas que ir a recogerlo.
Este artículo no estaría completo si no hablase de la calidad del producto. La tengo que calificar de muy buena, y me explico; la mía tenía auténtico guacamole echo a mano, cebolla roja, tomate, queso, mayonesa y lechuga además de un pan bastante rico. Era doble de carne, y se notaba que la habían hecho a mano. Además, la hamburguesa es fina por lo que no resulta pesada.
La de Lisice era doble también, con huevo, bacon, lechuga, tomate, queso americano y mayonesa. Me gustó casi más que la mía y cuando se lo comenté al encargado me dijo que la próxima vez pida la de guacamole con huevo, por lo que tengo que añadir que puedes incluir o quitar los ingredientes que quieras en tu hamburguesa. Las hamburguesas van incluidas con las patatas fritas, cortadas a mano según nos dijeron.
Uno de los batidos, el de chocolate lo pedí para llevar y nos tomamos el de chocolate y plátano en el local. Tremendo batido, realizado con plátano natural, helado de chocolate, leche y decorado con nata y una guinda. Delicioso.
El único punto negativo diría que está en el uniforme de las camareras. Estas llevan una falta tan corta que no se las nota cómodas, sobre todo a la hora de subir y bajar las escaleras de la planta de abajo.
Para septiembre empezarán a servir desayunos.
Precio aproximado: 10-15€
