Reconozco que la primera vez que tuve noticias de esta película fue al visionar su trailer y enseguida me dio una gran pereza. Otra película de espías parodiando a los espías.
Pero no, que resulta que esta película iba en serio (en principio). No se trata de ninguna burla tipo Austin Porwers (magnífica), sino que está basada en un cómic de Dave Gibbons, el mismo que hizo (con Alan Moore) el imprescindible Watchmen.
Además, resulta que el director de Kingman Servicio Secreto es Matthew Vaughn, quién también dirigió Kick Ass y X-Men primera generación, entre otras. Así que ¿Por qué no?
Argumento muy breve: Kingsman Servicio Secreto es una agencia de espionaje, muy a la inglesa, en la que uno de sus miembros más veteranos, Colin Firth, convence y recomienda a un joven marginal, pero con mucho potencial, para que se convierta en un nuevo miembro de la agencia.
Vale, lo sé, esto suena ya a visto antes, y tienes toda la razón. Típico veterano adiestra a joven incomprendido, que acaba por convertirse en el mejor de la clase. Pero como las expectativas no eran demasiado altas, no me decepcionó.
Cabe destacar el montaje de las escenas de acción, a destacar la de la iglesia. Tampoco podía faltar ese humor tan inglés, las referencias a otras películas del género y algún que otro guiño que no te quiero desvelar.
A destacar Colin Firth y Samuel L. Jackson, que como villano friki está impagable. Y ya como secundarios tenemos a Michael Caine, Mark Strong y a un despistado y divertido Mark Hamill.
Vamos, que no vas a tirar el dinero si decides ir a verla.