Llevo siendo cliente de Ono unos cuántos años, todo bien y sin problemas. Me gusta mucho el sistema Tivo™ que tienen en exclusiva; la oferta televisiva tampoco está nada mal.
Un buen día, a Ono lo compra Vodafone y a mí me ofrecen un nº de móvil con 3 gigas de descarga al mes más llamadas ilimitadas más 6 meses de Netflix™ gratis.
Una de las aplicaciones de Ono que funcionaba bien era la TV online. Por ser cliente podías “llevarte” la tv a cualquier parte, y ver los canales en tu Smartphone, Tablet u ordenador.
Movistar Fusión vs Vodafone Ono
Con la compra por parte de Vodafone, esta aplicación migró a una nueva plataforma. Ya no podía acceder a mi Tv online de siempre y además debía descargar otra aplicación.
No te voy a aburrir con los detalles; apertura de incidencias, reclamaciones, más incidencias, más reclamaciones y un ultimátum por mi parte: o se arregla o me doy de baja.
Dicho y hecho. Empecé a buscar alternativas a Vodafone Ono y lo más parecido era Movistar Fusión +, así que solicito el alta, portabilidad del móvil, etcétera.
Todo bien, la instalación correcta por parte del técnico pero los problemas comienzan en el minuto 1. Contrato 300 megas y solo llegan 100. La interface de la tv es poco menos que horrorosa; no puedo pausar la emisión, no puedo programar la grabación de una serie completa (o al menos no supe cómo) y, una opción que me gusta de Ono es una opción que se llama 7 últimos días, y es que si te has perdido algo en la semana inmediatamente anterior, por ser cliente lo puedes disfrutar. En Movistar Fusión + hay esta opción también, pero aparte de los 80€ que te cobran al mes tienes que contratar el paquete Premium, es decir, fútbol, series, cine, y deportes. Total 50€ más.
Al final, cancelé mi compromiso con Movistar, gracias a la opción de disentimiento que te dan y del que dispones 14 días para ejercer tu derecho a cancelar.
Volví con Vodafone Ono, con una buena oferta (que te hacen cuando dices que te marchas) más el arreglo de la Tv online más un segundo decodificador Tivo™ para la tv de la habitación más 300 megas como tenía con Movistar.
Conclusión: quizá en este caso el refrán “más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer” ha sido cierto.
