Five Guys es un nuevo local que ha abierto en Madrid y pretende ser el nova más de la hamburguesa americana en la capital. Digo bien, pretende, porque es como un Burguer King o un McDonalds cualquiera, pero más caro.
Adivinarás por el párrafo anterior que mi experiencia en Five Guys Madrid no ha sido muy buena que digamos y puedes pensar que, con el calentón del momento mi crítica va a estar fundamentada precisamente en esa mala experiencia. Voy a tratar de justificar valoración del local (me niego a llamarlo restaurante) para que saques tus propias conclusiones.
Admito que, al ser un lugar novedoso, ubicado en plena Gran Vía, hasta un día laborable como el que yo fui, esté hasta los topes de clientes. Eso es normal. Pero lo que ya no me parece tan bien es que un local con 2 plantas de comedor tenga 1 cerrada por no se que temas de licencias. Si no se tiene licencia para un comedor, no se abre.
Llegamos sobre la 13:30 y vi que había cola para pedir, cola para recoger, cola para sentarse, cola cola cola, pero bueno, no pasa nada. Uno pide y otro busca sitio ¡Qué remedio!
El preferido de Obama.
Yo quería una hamburguesa sencilla y una cerveza y mi pareja igual. No nos informan de la carta ni de nada. Pido una hamburguesa con beicon y jalapeños pero me la ponen doble, así, sin más. Pido la otra y lo mismo, doble, cuando tienen una sencilla, pero no me lo dicen. Vale, no pasa nada (otra vez).
Desde que accedo al local, un volumen de discoteca con música rock nos invade. No se puede hablar excepto a gritos, los pobres muchachos que trabajan ahí gritan, yo grito y todos gritamos y así no hay manera de entenderse y mucho menos de comer relajado. Claro que es un fastfood en toda regla, porque estás deseando comer y largarte. No digo que no pongan música, pero seguro que conocen algo llamado volumen que se puede regular.
Recojo mi pedido que ponen en una bolsa de papel para llevar, a todo el mundo le sirven igual, pero casi todo el mundo se queda dentro, con lo que la cantidad de mierda que se genera se multiplica. No veo papeleras pero si un ritmo frenético por todos lados. Lo manifesté ayer en mi Twitter, Five Guys es una locura.
Pasemos ahora a la parte del producto. La hamburguesa no está mal de sabor, pero está demasiado hecha. El queso sí sabe a cheddar pero el beicon también está demasiado hecho.
Hamburguesa demasiado cocinada
Las patatas. Pedimos una ración pequeña estilo cajún (solo hay dos variedades, la otra es sin nada) y son unas patatas fritas con unos polvos que le ponen por encima. Ya está. Nada del otro mundo. La mitad de las patatas en un vaso y la otra mitad, desperdigadas por la bolsa de papel.
Solo tiene 3 cervezas, Corona, Budweiser y otra que no recuerdo el nombre. Ni tiradores ni nada. Botella de 33cl o 35cl a unos precios escandalosos (4 y 5€). Eso sí, la coca cola y demás bebidas azucaradas las puedes rellenar todas las veces que quieras, si consigues llegar a salvo a la zona de bebidas, con un acceso muy estrecho y siempre llena de gente haciendo (sí, lo has adivinado) cola.
Con la matraca de ruido de la música en mi cabeza, las personas pasando a mi alrededor (tuvimos que comer en una mini mesa acoplada a una columna) los 30€ gastados en 2 hamburguesas, 2 cervezas y una ración de patatas lo mejor que me podía pasar era largarme de allí con viento fresco y jurar no volver más. Five Guys para Obama.
Ni en Nueva York (tanto que presumen de estilo americano) he comido tan incómodo y mal como en Five Guys y eso que en el Shake Shark del Madison Quare Park me tiré una hora haciendo cola y tuve que comer en un banco del parque.
[box type=”info” ]Five Guys está en la calle Gran Vía 44 de Madrid.
Precio entre 10 y 15€ por persona.[/box]