Obra de teatro contemporáneo y libre interpretación de la película Danzad, danzad malditos.
[tabs type=”horizontal”][tabs_head][tab_title]Crítica[/tab_title][tab_title]Tráiler[/tab_title][/tabs_head][tab]
A uno le ofrecen asistir a una obra de teatro cuyo título es Danzad malditos e inmediatamente viene a mi memoria cinéfila la imprescindible película de Sidney Pollack, ¡Danzad, danzad malditos! Y piensa: a poco que la adaptación sea aceptable, mal no debe de ser. Y por eso no me preocupé en buscar más información acerca de la obra.
Llegas al teatro de Alcalá de Henares, te acomodas en tu asiento y empieza el espectáculo.
Antes un inciso para los no iniciados. Danzad, danzad malditos es, como he dicho, una película del año 1969, dirigida por Sidney Pollack e interpretada por Jane Fonda y Michael Sarrazin. Estados Unidos, en plena época de la Gran Depresión. En medio de un ambiente de terrible miseria, gentes desesperadas, de toda edad y condición, se apuntan a una maratón de baile con la esperanza de ganar el premio final de 1500 dólares de plata y encontrar, al menos, un sitio donde dormir y comer. Mientras los concursantes fuerzan los límites de su resistencia física y psíquica, una multitud morbosa se divierte contemplando su sufrimiento durante días (FilmAfinity).
La obra empieza rara; un grupo de gente, en ropa interior, comienza a caminar por el escenario en círculos, mientras una voz en off te informa que los actores de la obra no conocen qué personaje van a interpretar (o algo así) y que cada obra es diferente a la anterior. Mal empezamos.
Después de unas cuantas vueltas, se empiezan a parar y comienzan un movimiento espasmódico, como si les hubiese dado el baile de san vito o algo peor. Alguno hace como si fuese un caballo o eso me parece entender. ¿Será una libre interpretación del título del libro original? They Shoot Horses, Don’t They?
Prefiero evitarte más sufrimiento. Lo que viene a continuación está pensado para intelectuales de nivel superior, modernos de arte y ensayo y personas que les avergüenza levantarse de su asiento y largarse. No es mi caso y en un momento dado de la obra, más o menos a la media hora del comienzo y cuando animal al público de la sala para que jalee a los participantes de la obra, Lisice y yo aprovechamos y nos largamos de allí sin mirar atrás. No fuimos los únicos, ya que como antes he dicho, a veces te da vergüenza marcharte de algo así, pero basta que alguien abra la veda para que el indeciso se anime.
Claro que es una libre interpretación, pero libre de narices. No es mi estilo y no debemos tener miedo de expresar nuestro desacuerdo. Insisto en que este arte moderno, posmoderno o como lo quieras denominar no es de mi estilo, no me gusta nada y además me parece una tomadura de pelo. Es como la pintura, algunas obras, como las que se exponen en ARCO, por más que lo intente, no lo entiendo, y sí, lo rechazo.
[box type=”shadow” ]Danzad malditos.
Dirección: Alberto Velasco
Intérpretes: Guillermo Barrientos,Carmen del Conte, Karmen Garay, Jose Luis Ferrer, Rubén Frías, Ignacio Mateos, Nuria López [/box]
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